Después de años de construir una carrera entre los escenarios y la pantalla, Ángela Torres se lanza de lleno al universo musical con el estreno de “No me olvides”, su primer álbum solista. En esta obra visceral e introspectiva, la artista se atreve a mostrar su mundo interior sin máscaras, atravesando el dolor, la vulnerabilidad y la intensidad de sus emociones con una honestidad brutal.
Con once canciones completamente en solitario, sin colaboraciones, Torres convierte el disco en una especie de diario íntimo que aborda temas como las relaciones tóxicas, la sobreexposición pública, la autoexploración y la soledad. Cada track se presenta como una página de ese relato personal que busca no solo ser escuchado, sino sentido.
Producido por Fermín Ugarte, conocido por su trabajo junto a artistas como Dillom y Bandalos Chinos, el disco transita una diversidad de climas y géneros. Desde el pop luminoso de “Oops!”, “No me olvides” y “Favorita”, hasta la melancolía profunda de baladas como “Placard”, “Luz roja” y “Mal”, pasando por las atmósferas nocturnas y electrónicas de “Friki” y “Dondeestanmisamigos”, el álbum construye un universo sonoro tan íntimo como potente.
Lejos de los hits prefabricados, cada canción parece nacer de una necesidad real de contar algo. La vulnerabilidad se convierte en fuerza y la oscuridad en arte. Es un álbum que duele, pero que también abraza.
En el plano visual, Ángela también marca una identidad clara. Los visualizers, dirigidos por Juan Manuel Pinzón y Teo Podolsky, combinan teatralidad, realismo y guiños a la comedia musical. El azul predomina en la estética, no solo como color simbólico, es también su segundo nombre, sino como homenaje a la flor “No me olvides”, ícono de memoria y sensibilidad que da título al disco.
"Estoy muy emocionada, este disco representa mucho para mí. Es un proyecto en el que vengo trabajando hace tiempo y que me muestra tal como soy", compartió Ángela en sus redes, donde sus seguidores celebran este nuevo capítulo con entusiasmo.
“No me olvides” no es solo el debut discográfico de Ángela Torres: es un espejo emocional, una declaración de identidad artística y una invitación a escuchar sin prejuicios. Con una estética cuidada, letras honestas y una sonoridad propia, la artista se posiciona como una de las voces más auténticas y poderosas del pop argentino actual.
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